sábado, 18 de agosto de 2007

EU prevé la escisión de Esquerra i País tras el verano y la expulsión de sus dos diputadas

El proceso sancionador de Oltra y Mollà culminará en el Consell Nacional del 15 de septiembre
R. M./ VALENCIA, Las Provincias, 18/08/2007

Falta poco menos de un mes para que Esquerra Unida celebre el Consell Nacional que más expectación ha levantado. En él se debe decidir el futuro de sus dos diputadas de Compromís críticas con la gestión de Glòria Marcos, que lograron hacerse con el dominio del grupo parlamentario dejando a un lado a la propia portavoz aliándose con los diputados del Bloc.
El destino de Mónica Oltra, la actual síndica de Compromís, y Mireia Mollà depende del informe que emita el comité que instruye su causa, y del voto de los miembros del Consell Nacional que acudan el próximo 15 de septiembre.Aunque dicho destino parece estar ya dictado. La expulsión de las dos diputadas no se contempla en EU como una posibilidad, sino como una realidad que tiene fecha establecida.
El pasado 17 de julio, la Comisión Permanente de EU abrió un expediente disciplinario a las dos diputadas, considerando como “falta muy grave” su actitud en Les Corts, al solicitar la destitución de Marcos como síndica del grupo parlamentario. Oltra y Mollà también han sido acusadas de desvío de fondos, otro de los actos que es motivo de expulsión en EU, aunque por tal causa no se les ha abierto ningún proceso sancionador.
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Escisión de EiP
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Esquerra i País, la corriente nacionalista de EU que dirige Pasqual Mollà, se constituirá como partido el próximo mes de octubre. Que lo haga dentro o fuera de EU es otro asunto. Desde la corriente siempre han asegurado que su intención es continuar dentro de la formación que dirige Glòria Marcos. Sin embargo, el hecho de que la propia hija de Mollà (Mireia) y la sindica del grupo puedan ser expulsadas del partido hace difícil creer que los demás miembros de la corriente, que representa entre el 30% y el 40% de la formación, vayan a seguir formando parte de ella.Iniciativa pel País Valencià, que es como se llamará el futuro partido de Pasqual Mollà, tendrá que decidir si quiere continuar perteneciendo a una formación a cuya dirección han tildado de “sectaria, dogmática y dictatorial”, o bien si se decantan por emprender el camino en solitario.