jueves, 30 de agosto de 2007

Los críticos denuncian que Marcos no ingresó en la coalición su sueldo de consejera de RTVV

Morera dice que “no sobra nadie” en el grupo parlamentario de Compromís

Después de que la comisión de Esquerra Unida que instruye el expediente de las dos diputadas críticas con Glòria Marcos propusiera su expulsión, por incumplimiento del régimen económico, los críticos no se han quedado quietos.

Fuentes de EiP, la corriente nacionalista que pugna con los comunistas por hacerse con el control del partido, aseguraron a este diario que Marcos no ingresó en la cuenta de EU su sueldo como consejera de RTVV, cargo que desempeñó durante las últimas dos legislaturas.

El artículo 68 de los estatutos de EU dispone que todos los cargos institucionales tienen la obligación de “ingresar sus remuneraciones por todos los conceptos” en la cuenta de la formación. La dirección del partido se acoge a esta directriz para acusar de falta muy grave a las dos diputadas, la única forma de que sean expulsadas de EU.

Sin embargo, los críticos se amparan en la continuación del mismo artículo, que establece que las retribuciones para los cargos públicos “serán negociadas” entre los interesados y la dirección, “previamente a su toma de posesión o nombramiento” institucional. Desde la corriente nacionalista esgrimieron que tal negociación con la dirección no se ha llegado a producir, y señalaron que “no vamos a darles nuestros ingresos, que al fin y al cabo es nuestro sueldo, sin saber lo que vamos a percibir después”.

Morera defiende a Oltra
Por su parte, el diputado de Compromís, Enric Morera, aseguró ayer que en la coalición “no sobra nadie”, aunque declaró “no entender la actitud beligerante” de Glòria Marcos pues, en su opinión, la decisión de la portavoz en las Corts, Mònica Oltra, de asignar una nueva cuenta a los ingresos parlamentarios supone situar a estos “en la legalidad”.

Morera mostró su apoyo a la nueva síndica y aseguró estar “preocupado y extrañado” por la posición de Marcos, “en el campo de la crispación, de la frustración y del conflicto”, cuando “algunos queremos pasar página y centrarnos en los problemas para hacer una oposición constructiva pero contundente”.