lunes, 14 de enero de 2008

IU-ICV y ERC se juegan mantener sus grupos en el Congreso

Llamazares teme perder una diputada clave en Valencia, y Ridao, bajar del 15%

El Periódico MARC ANDREU BARCELONA

ICV y ERC han encarado la precampaña de las elecciones legislativas del 9 de marzo con la abierta intención de sacar unos resultados que les permitan influir más que CiU en un hipotético nuevo Gobierno sin mayoría absoluta de José Luis Rodríguez Zapatero. Pero, además, ambos son conscientes de que se juegan perder sus grupos propios en el Congreso y diluirse en el mixto si cada uno de ellos no logra cinco escaños o su porcentaje de voto no alcanza el 5% en el conjunto de España, en el caso de IU-ICV, o el 15% en Catalunya, para ERC.

Estos requisitos, que IU-ICV (5 diputados y 4,96% de votos en toda España) y ERC (8 diputados y 14,16% en la provincia de Barcelona) cumplieron por los pelos en el 2004 gracias a la generosa interpretación de la Mesa y el presidente del Congreso, el socialista Manuel Marín, son los que marca el reglamento de la Cámara, pendiente de reforma.

TEMOR A BONO Y A CiU

La permisividad actual, que el PP ha impugnado para ERC ante el Tribunal Constitucional, podría reinterpretarse de forma restrictiva tras el 9 de marzo. Eso temen dirigentes de IU-ICV y ERC en caso de mayoría absoluta, si el PSOE aúpa a José Bono a la presidencia del Congreso o si CiU deviene clave y condiciona un pacto a ser la única fuerza catalana con grupo propio.
La prevista reforma del reglamento del Congreso, que rebajaba el listón para tener grupo propio a tres diputados y a porcentajes de voto del 4% (en España) o el 12% (por circunscripción), fracasó esta legislatura por el bloqueo del PP.
El caso es que la nonata reforma reglamentaria, unido a perspectivas de voto a la baja para ERC y la división de IU en Valencia, les complica el escenario poselectoral. Dirigentes de IU-ICV y ERC dicen que quienes peor lo tienen para conservar el grupo son los otros. Pero ambas fuerzas ven las orejas al lobo y, aunque son conscientes de que al final todo dependerá de pactos políticos, preparan estrategias internas y legales para ayudar a conservar el rebaño.
Por ello, ERC --que ayer presentó el lema de su precampaña, Objectiu: un país de 1ª-- ha encargado un informe jurídico para dirimir si el 15% rige en las circunscripciones donde no se obtiene acta. Paralelamente, está sopesando si registra como partido independiente a Esquerra Republicana del País Valencià para evitar problemas legales donde hace cuatro años apenas sacó el 1% de votos.

CONFLICTO EN EUPV
Valencia también es el telón de Aquiles para los ecosocialistas. En el 2004, ICV sumó sus dos diputados por Barcelona a los tres de IU (dos por Madrid y uno por Valencia). Ahora, la guerra interna que enfrenta a la dirección federal de IU, con la cúpula del PCE y la ejecutiva de Esquerra Unida del País Valencià pone en peligro un escaño que los sondeos dan por seguro.

Se lo disputan la ecosocialista Isaura Navarro, actual diputada y candidata de Llamazares en unas primarias que boicotea la cúpula de EUPV, y el comunista Antonio Montalbán. Sancionará la pugna el comité federal de IU, el 20 de enero, pero puede acabar en los tribunales y en escisión y listas enfrentadas. Con todo, IU-ICV confía en crecer en diputados en Barcelona y Madrid, a la vez que aspira a algún escaño por Sevilla, Asturias o Euskadi.