domingo, 7 de octubre de 2007

Marga Sanz sufre su primera derrota en la pugna con Llamazares por la candidatura de IU

Juan Antonio Blay, Madrid. corresponsal
Comunitat Valenciana, Levante-EMV, 07/10/2007

Las elecciones primarias en el seno de la coalición Izquierda Unida (IU) para dilucidar su candidato en las próximas elecciones generales entre el coordinador general, Gaspar Llamazares, y la valenciana Marga Sanz, respaldada por el PCE, se dirimirán mediante un sistema de votación por correo.


Ese método, propuesto por la dirección de la coalición, recibió ayer el respaldo de la mayoría del Consejo Político Federal, máximo órgano entre asambleas, tras un intenso debate.

Las discusiones en torno al sistema por el cual los 55.000 afiliados a IU deberán expresar sus preferencias entre Llamazares o Sanz sirvieron para poner en evidencia el duro enfrentamiento interno que existe entre las diferentes sensibilidades que conviven en la coalición sobre la estrategia política que debe desarrollar esta formación de izquierdas.

La primera consecuencia de las diferencias políticas, sentenciada formalmente ayer, fue la convocatoria de unas primarias para elegir al candidato que representará a IU en las elecciones generales de marzo de 2008 al existir más de un aspirante a esa responsabilidad. Desde la creación de IU en 1986 nunca se había producido esta situación, prevista en los estatutos. El próximo día 6 de noviembre se hará el recuento en la sede federal de IU.


El « método» -como fue denominado- para la votación interna fue rechazado por el sector crítico a Llamazares, representado principalmente por los dirigentes del PCE, con duros calificativos. «Democracia orgánica de Franco» «invento de democracia postal» fueron algunos de ellos. Felipe Alcaraz, uno de los líderes que controlan el PCE, llegó a compararlo con «el modelo electoral del Real Madrid, que por fraudulento fue condenado en los tribunales» , dijo al tiempo que blandía la sentencia de aquel asunto. División sobre la estrategia Pero al margen de los debate sobre el citado «método» la reunión del Consejo Político Federal de la coalición sirvió para constatar la división interna en torno a la estrategia elegida por Llamazares y su equipo en la actual legislatura. El sector crítico la definió como «subordinada» al PSOE, lo que a juicio de los detractores «pone en peligro la continuidad de una izquierda alternativa».


Llamazares, quien saludó «con respeto y consideración» a su oponente en las primarias, Marga Sanz defendió tanto en la presentación de su informe político como al final de las intervenciones -en torno a 80- «la validez del trabajo del grupo parlamentario porque ha sido decisivo para que el Gobierno haya impulsado políticas sociales progresistas y reciba críticas desde su izquierda» .


La división interna en IU reflejó en buena parte de los debates la crisis que vive la coalición en la Comunitat Valenciana tras la victoria abrumadora del PP en las pasadas elecciones municipales y autonómicas y el caos en el grupo parlamentario de Comprimís en las Corts. Varios parlamentos, tanto del sector mayoritario como de los críticos hicieron referencia a esa situación. Pero fueron los miembros valencianos de la coalición quienes se enfrascaron en reproches, llegando incluso a las alusiones personales. Durante la intervención de Glòria Marcos ante la asamblea la diputada Isaura Navarro realizó un comentario - «qué morro» , exclamó- que fue escuchado por la coordinadora de EU, quien detuvo su discurso y públicamente le reprochó «ese insulto» .


Glòria Marcos, Ricardo Sixto y Manel Colomer defendieron la candidatura de Marga Sanz, mientras que Joan Ribó, Pascual Mollà e Isaura Navarro hicieron lo propio con Llamazares. Todos ellos aprovecharon sus parlamentos para denunciar, según sus intereses, la situación que vive la coalición en la Comunitat Valenciana.


Por su parte, Marga Sanz intervino al comienzo de los debates a modo de presentación de su candidatura, que justificó «para dar un impulso a IU en la sociedad». Basó sus argumentos en un repaso de los contenidos del programa electoral de la coalición, lo que le sirvió para denunciar «la subalternidad» del grupo parlamentario al Gobierno que ha provocado «el desdibujo de nuestras propias propuestas» .

IU elegirá a través de voto por correo entre Llamazares y la valenciana Marga Sanz

Los 55.000 afiliados decidirán en unas primarias su candidato a las generales

El Consejo Político Federal de Izquierda Unida (IU) aprobó ayer, con un apoyo del 57 por ciento, que los afiliados –alrededor de 55.000– elijan el candidato de la organización para las elecciones generales mediante el procedimiento de voto por correo. Podrán elegir entre el candidato de la presidencia y actual coordinador general, Gaspar Llamazares, y la líder del Partido Comunista del País Valenciano (PCPV), Marga Sanz, apoyada por el PCE y sectores críticos con la actual dirección.

Sanz confirmó su candidatura al presentar ayer 85 avales del Consejo (que cuenta con 247 miembros), 25 más de los 60 exigidos estatutariamente. El método de elección de los candidatos fue aprobado por 91 votos a favor, 58 en contra y 10 abstenciones.

Una vez confirmado el procedimiento, ahora se abre el plazo para la elaboración del censo electoral, que cuenta con una cifra de partida de 55.000 afiliados, y que tendrá que ser confirmada y concretada por las distintas federaciones. Una comisión de censos, integrada por dos representantes de la Federal y tres de cada candidatura se encargará de certificar que todo se hace de modo correcto y ajustado a los estatutos de la organización. Los afiliados recibirán en sus domicilios una carta en la que plasmarán su elección y después devolveran a la dirección remitente.

No hay fechas para las distintas etapas –confirmación de censos, envío de las cartas– pero fuentes de la dirección de IU explicaron que esperan contar con un resultado para el 6 o el 7 de noviembre. Además, aclararon que ese resultado de la consulta no es vinculante, puesto que, según los estatutos de IU, corresponde al Consejo Político nombrar al candidato. Este Consejo se convocará a mediados de noviembre, y en él se confirmará oficialmente quien será el candidato de la organización a las elecciones generales.

El sistema del voto por correo, defendido por el sector cercano a Llamazares, desató la polémica en la asamblea. Felipe Alcaraz (PCE), que apoya a Sanz, criticó con dureza el método de votación elegido.

Los militantes de IU elegirán por primera vez al candidato en unas primarias por correo

Llamazares y el núcleo duro del PCE medirán sus fuerzas dando la palabra a las bases

VERA GUTIÉRREZ CALVO - Madrid - El Pais, 07/10/2007

Por primera vez en 21 años de historia, IU elegirá a su candidato a presidente del Gobierno por el sistema de primarias: dando la palabra a sus cerca de 50.000 militantes para que escojan entre el actual coordinador, Gaspar Llamazares, y la candidata del PCE, Marga Sanz. Aunque ambos se brindaron ayer su respeto mutuo, la bronca surgió en el Consejo Político por el método elegido: las votaciones serán por correo, no en urna; y controladas por la dirección, no por las federaciones. "No tengo duda de que la organización elegirá lo mejor, y yo seré leal al resultado", dijo Llamazares.

"Compañeros, demos satisfacción a los nuestros, no a los adversarios. Despejemos la confrontación. Buen rollo", comenzó su discurso Gaspar Llamazares ante los 200 miembros del Consejo Político, máximo órgano de dirección de IU entre congresos. Un empeño considerable en una formación habituada al debate vehemente y dividida entre el sector que apoya al coordinador general y el núcleo duro del PCE.

El coordinador hizo balance de legislatura -con "orgullo" por haber contribuido a las leyes "más sociales" del Gobierno y autocrítica por la escasa "movilización de la izquierda"- y manifestó su "respeto y aprecio" por la que va a ser su rival en las primarias: Marga Sanz, líder del PCE valenciano.

Sanz necesitaba 60 firmas (el 25%) del Consejo para avalar su candidatura, y logró 85 (34%). Ella subrayó que "el problema no es Gaspar" pero añadió que la dirección está "desdibujando el perfil de IU" al convertirse en fuerza "subalterna al PSOE", y que el grupo parlamentario traicionó el programa de IU al apoyar la Ley de Defensa o la de Educación.

Urna o carta

Los dos rivales fueron los más suaves. Algunos de sus partidarios se dedicaron peores dardos: "Gaspar y su camarilla son los sepultureros de IU", decían unos; "Subís a esta tribuna a atacar a nuestra dirección como no lo hace ni siquiera el PP. Está muy bien que el PCE presente su candidato y mida sus apoyos de una vez, en lugar de estar torpedeando todo el rato", respondían los otros.

Pero donde realmente se enzarzaron fue en la discusión sobre el método de primarias decidido por la Presidencia. Ese método, ratificado ayer con un 57% de apoyo, consiste en que los militantes -55.000 según el censo actual- votarán por correo, respondiendo a una carta (personalizada con código de barras) que la dirección les enviará dentro de unos días. El escrutinio se hará el 6 de noviembre. El PCE -que llegó a hablar de "pucherazo"- reclamaba que el voto fuera presencial, en urna y con DNI, y que las federaciones hicieran de intermediarias.

En realidad estas primarias pueden decidir algo más que el candidato a las generales: para votar, primero hay que actualizar el censo de afiliados, que ahora, según sospecha la dirección, está inflado por el PCE en sus regiones afines. El entorno de Llamazares confía en que el nuevo censo rebajará el peso del sector crítico en el congreso de 2008. "El PCE forzó estas primarias, pero la jugada le puede salir muy mal", afirman fuentes del sector mayoritario.

"Ni una lágrima por Batasuna"

Fueron una minoría, pero varios miembros del Consejo Político de IU dedicaron unos segundos en la tribuna a criticar la reciente detención de la cúpula de Batasuna. Nadie utilizó su discurso para apoyar la orden del juez Baltasar Garzón. El alcalde de Marinaleda (Sevilla), Ignacio Sánchez Gordillo, reclamó incluso una declaración de solidaridad de IU con los "compañeros de Batasuna" detenidos "por hacer política".

Por eso, en su discurso de cierre, el coordinador Gaspar Llamazares quiso dejar clara la postura de la dirección: "IU rechaza la ilegalización de formaciones políticas porque vulnera derechos civiles y porque nos aleja de la paz. Pero ni una lágrima, ni un lamento por Batasuna, que ha sido incapaz de desmarcarse de la violencia y que ahora está argumentando sobre cómo retoma la violencia la banda terrorista".

Marga Sanz se enfrentará a Llamazares en unas primarias por correo

Levante-EMV, 06/10/2007

El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, se enfrentará a la candidata impulsada por el Partido Comunista de España (PCE), Marga Sanz, en unas elecciones primarias "por correo", fórmula que el PCE amenaza con recurrir ante los Tribunales por "fraudulenta" e "ilegal".
El Consejo Político de IU acordó hoy por 91 votos a favor, 58 en contra y 10 abstenciones, celebrar una consulta "por carta" en la que los 55.000 afiliados de la formación de izquierdas escogerán a su candidato a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales.

De esta forma, una vez que las federaciones remitan los censos actualizados a la sede de IU en Madrid, los afiliados de Izquierda Unida recibirán en las próximas semanas una carta con dos papeletas y un código de barras, único elemento que identificará al elector.

No obstante, el resultado en ningún caso será "vinculante" y deberá ser ratificado en una reunión del Consejo Político de IU a principios del mes de noviembre.

Esta fórmula de votación, que ha contado con el apoyo del 57 por ciento del Consejo, ya ha sido duramente criticada por la dirección del PCE que considera que el método es "exótico" e "ilegal", por lo que amenazó con acudir a los Tribunales, tal y como ocurrió, recordó, en las últimas elecciones a la Presidencia del Real Madrid.

Por contra, desde el sector afín al coordinador general, José Francisco Mendi se felicitó, con ironía, de que el PCE haya presentado una candidatura alternativa, para que pueda "medirse" la fuerza real que tienen los comunistas en el conjunto de IU.

La actual dirección de IU negó además que las futuras primarias sean una "democracia postal" y defendió la plena legalidad estatutaria de la consulta.

Más allá del método de elección, el Consejo Político fue también escenario del primer cara a cara entre Gaspar Llamazares y Marga Sanz, que al mediodía formalizaba su candidatura gracias a 85 avales, el 34 por ciento del máximo órgano de IU entre asambleas.

En su intervención, el líder de IU, Gaspar Llamazares, expresó su "absoluta lealtad" al candidato que elijan los militantes y su "respeto y aprecio" por la candidata del PCE, convencido de que las primarias serán "lo mejor" para IU.

Pese a todo, advirtió de que con estas primarias no se inicia un "postllamazarismo" -como ha sugerido el PCE- porque seguirá en su puesto de coordinador general hasta la próxima asamblea de IU sea cual sea el resultado de la consulta a las bases.

No obstante, Llamazares pidió "buen rollo" y que se abandone la dinámica de "confrontación" vivida en las "familias" de IU en los últimos años para no dar "satisfacción" a los adversarios, en especial a la "derecha carpetovetónica" del PP.

Llamazares defendió también el trabajo llevado a cabo por el grupo parlamentario de IU-ICV, un "balance positivo" del que, dijo, "podemos sentirnos orgullosos".

"No tiremos al niño junto al agua sucia", proclamó.

Por contra, la candidata del PCE, Marga Sanz, defendió su candidatura como una "apuesta decidida" por el futuro de IU con el objetivo de recuperar la "influencia social" y la "credibilidad política" que la federación tuvo en el pasado.

Para Sanz, IU ha "desdibujado su perfil" por culpa de su papel "subalterno" y auxiliar de la agenda política que marca el PSOE.

No obstante, reconoció que el problema de IU "no es Gaspar" porque, a su juicio, el debate programático debe estar "por encima de los nombres" o de los candidatos a la Presidencia del Gobierno.

De las casi noventa intervenciones, fueron especialmente críticas con la gestión de Llamazares las emitidas desde el llamado "sector duro" del PCE, liderado por Francisco Frutos y Felipe Alcaraz.

Frutos, quien se presentó a sí mismo como "uno de los que seguimos anclados en el pasado", criticó la falta de resultados de la "oposición exigente e influyente" del grupo parlamentario y reclamó una dirección "colectiva" de IU y un proyecto "federal, unitario e integrador".

En esta misma línea, Felipe Alcaraz, consideró "vergonzoso" que la dirección de IU esté dispuesta en su opinión a acordar una Ley de la Memoria Histórica sin contar con los militantes comunistas cuando, recordó, "nosotros hemos sido los que hemos puesto los muertos".