viernes, 3 de agosto de 2007

Marcos pide que se anule su relevo ya que no estaba en el orden del día y porque Oltra puede ser expulsada
La líder de EU argumenta ante la Mesa que tres diputados no ratificaron su destitución

F. Arabí, Valencia, Levante-EMV, 03/07/2007
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La primeros meses de vida parlamentaria de esa criatura política llamada Compromís pel País Valencià están discurriendo entre gabinetes de crisis en despachos, batallas de papeles timbrados y asambleas de Esquerra Unida donde las diferencias internas se dirimen a grito pelado. En la jornada de ayer, mientras el líder del sector crítico Esquerra i País, Pasqual Mollà, y el secretario general del Bloc, Enric Morera, estaban reunidos en la cuarta planta del Palacio de Trénor, en las Corts Valencianes, Ricardo Sixto, secretario de organización de EU y mano derecha de la ya ex síndica de Compromís, Glòria Marcos, presentaba en el registro de entrada de la Cámara un recurso de reposición contra el acuerdo de la Mesa que validaba la designación de Mònica Oltra como nueva portavoz del grupo.

En el escrito de cuatro páginas, firmado por Glòria Marcos, ésta aduce que su destitución no puede ser admitida porque fue decidida en una reunión (la del 23 de julio) convocada por ella misma que «no contaba con orden del día». En el recurso se alude a la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas para advertir que en un órgano colegiado, como el grupo, «no podrá ser objeto de deliberación o acuerdo ningún asunto que no figure incluido en el orden del día» .
En segundo lugar, la ex portavoz parlamentaria de la coalición sostiene que tres de los diputados del grupo (ella, Lluís Torró y Marina Albiol) «no participaron en la votación» y, por tanto, tampoco firmaron el escrito en el que daba cuenta a la Mesa del nombramiento de la nueva síndica, Mònica Oltra. El recurso interpreta que, al no contemplar el reglamento de la Cámara autonómica la revocación de un síndico, la Mesa ha establecido la «analogía» entre el procedimiento de nombramiento de síndico y de constitución del grupo y el supuesto de relevo del portavoz.
Por tanto, concluye que por esa «vía analógica» si el reglamento «impone el acuerdo de todos (formalizado a través de sus firmas) para el primer nombramiento, no es posible que se pida sólo el acuerdo de algunos para el segundo nombramiento». En tercer lugar, Marcos recuerda que Mònica Oltra «está incursa en un procedimiento disciplinario por falta muy grave dentro de Esquerra Unida que podría terminar en expulsión». «La expulsión de EU comportaría la inmediata expulsión de Compromís como entidad y su falta de legitimidad para representar al grupo parlamentario que institucionaliza a la coalición electoral» , agrega el escrito presentado ayer.
Pasqual Mollà y Enric Morera coincidieron durante su entrevista en la necesidad de «pasar página» de la crisis del grupo y aprobar en la reunión que éste celebrará el 3 de septiembre el reglamento interno (previsto en el protocolo de la coalición) para dirimir los cauces de participación (el reparto del minutado y los protagonismos). Los dos dirigentes quieren gobernar Compromís «con respeto a la pluralidad», pero sin contradicciones en las iniciativas que se planteen por parte de los diputados, subrayaron fuentes conocedoras del encuentro.

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