La gran encrucijada para EU
MANUEL CONEJOS VALENCIA.ABC, 13/10/2007
La dirección mayoritaria de EU, encabezada por su coordinadora general, Glòria Marcos, ya tuvo su enfrentamiento con su antecesor en el cargo, Joan Ribó -quien ahora deja el Partido Comunista por diferencias con Marga Sanz, al igual que otro histórico, Alfred Botella-.
Ese enfrentamiento se reprodujo, si cabe, con más virulencia en la corriente de Esquerra i País (EiP) que encabezan las dos parlamentarias Mónica Oltra y Mireia Mollà, apoyadas por la congresista Isaura Navarro. Integradas en las Cortes dentro del Compromís, grupo en el que a EU y Bloc le acompañan a otros tres partidos, decidieron destituir a Marcos de la portavocía .
Con Oltra a la cabeza del grupo parlamentario y el Bloc de Enric Morera expectante para ver qué réditos saca de la jugada la dirección de EU tomó cartas en el asunto y acabó por expulsar tanto a Oltra como a Mollà.
Esta situación ha hecho inviable la permanencia de EiP como una simple corriente y sus integrantes han decido dar el paso, el 20 de octubre, de crear un partido bajo la denominación Iniciativa del Poble Valencià.
Queda la duda de saber si este proyecto irá en solitario o permanecerá bajo el paraguas de EU, aunque «plantando cara», como aseguran sus dirigentes, al Partido Comunista.
Este envenenamiento interno de EU le ha llevado a una autodestrucción ideológica, en la que los votantes ya no saben con quién identificarse. Si la corriente mayoritaria de EU aboga por una especie de tardocomunismo que paralice la fiebre consumista y de desarrollo del territorio, el Partido Comunista es mucho más fiel a los postulados que lleva implícito su encabezado.
Ecosocialismo
EiP apuesta más por el llamado ecosocialismo que pretende acercarse a posturas más tangenciales con el partido del Gobierno pero muy alejadas en materia económica y de concepto progresista. Esta, a día de hoy, corriente interna de EU, que quiere la continuidad de Gaspar Llamazares a nivel nacional e Isaura Navarro como cabeza de lista por Valencia, desea también trasladar una imagen menos apocalíptica de la realidad a los ciudadanos.
En cualquier caso son demasiadas disensiones internas, y agravadas por el artificio del Compromís donde el Bloc, formación nacionalista, va por libre pensando en su eventual auge en las próximas elecciones autonómicas a costa de EU, y los otros integrantes de este pentapartito no creen ya en la eficiencia de la marca.
Es probable que Compromís no repita para las generales como el marco de referencia de la otra izquierda valenciana. Y es que el experimento con republicanos, independentistas, comunistas y ecologistas no ha surtido efecto y ha ayudado a fragmentar el voto y desanimar al potencial elector.
El escaño que EU logró en las generales de 2004 con Isaura Navarro como cabeza de cartel, peligra, y por ello ha comenzado ya la batalla final para definir el marco con el que estas formaciones, cada vez menos centradas en los problemas reales de la ciudadanía, se presenta a las elecciones.
La encrucijada es grande y hay quien, como Ribó o Botella, han arrojado la toalla. Si bien habrá que ver si. al menos Ribó, no se decide finalmente a ingresar en Iniciativa del Poble Valencià. A quien le ha preguntado sobre esta cuestión, Ribó ya ha respondido que «estaré vigilante de la actuación de este partido, que me parece interesante».
Con todo, la realidad de la izquierda valenciana dibuja un panorama de atomización derivado de un resultadismo excesivo y de una querencia inveterada por las batallas ideológicas estériles.
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