Lucha de poder en EU

Las posturas irreconciliables de comunistas y críticos presagian un final incierto.

El conflicto podría desembocar en la expulsión del partido de las diputadas Oltra y Mollà

RAFAEL MUÑOZ/ VALENCIA, Las Provincias, 05/07/2007

.
Esquerra Unida vive sumida en una lucha de poder desde que se celebraron las elecciones autonómicas y municipales del pasado 27 de mayo. Los resultados no fueron los esperados para una formación que aspiraba a desbancar al PP de la Generalitat. Tras los comicios, los sectores críticos con la actual dirección, controlada por Glòria Marcos y el Partit Comunista del País Valencià, decidieron abandonar los órganos directivos, en el caso de Esquerra i País (Pasqual Mollà), o no unirse a ellos como así les correspondía, como fue el caso de Projecte Obert (Joan Ribó).

.

Las razones que estas corrientes esgrimen se basan en que la actual dirección usa “el rodillo” de su mayoría para la toma de decisiones, obviando los principios que, según los estatutos de EU, rigen en la formación. Dichos principios son el pluralismo, el diálogo, el consenso y el respeto a todas las corrientes que conforman la formación pues, a diferencia de otros partidos, EU es un conjunto de sensibilidades que aglutina a comunistas, ecologistas, nacionalistas y cuantas corrientes se ven en ella representadas.

La clave del conflicto

El motivo que ha hecho saltar por los aires a EU ha sido la designación de Amadeu Sanchis (candidato a la alcaldía de Valencia el 27-M) como consejero de RTVV.

Las dos diputadas de EiP (Mónica Oltra y Mireia Mollà), y los dos diputados del Bloc se opusieron desde un principio a que Sanchis ocupara el puesto, e incluso propusieron un candidato alternativo ante la Mesa de Les Corts.

Pero no quedó ahí la rebelión de los diputados nacionalistas. Oltra y compañía pidieron a la Mesa la sustitución de la portavoz.

Dicha situación no tenía precedentes en la Cámara, y la Mesa tuvo que recurrir al Letrado Mayor para tomar su decisión.

Tras la sustitución, llegó el momento de los recursos de reposición. Por un lado, el que los diputados nacionalistas han presentado ante la Mesa para que la elección de Sanchis como consejero de RTVV sea revocada. Por otro lado, el de EU, para que la sustitución de Marcos sea anulada. Ambos recursos cuentan con escasas probabilidades de salir adelante, por lo que todo apunta a que, tras las vacaciones, la situación en Compromís continuará con Oltra como síndica, y una clara división dentro del grupo parlamentario.

.

Proceso de expulsión

Ante la situación que atraviesa el grupo parlamentario de Compromís, EU inició el pasado 17 de julio un proceso sancionador hacia Oltra y Mollà, sus dos diputadas críticas. Tras la apertura del expediente disciplinario, la dirección de la permanente constituyó una comisión instructora que será la encargada de llevar todo el proceso hasta que en el próximo Consell Nacional, el 15 de septiembre, se conozca el veredicto. Aunque todo apunta a que ambas serán expulsadas. Dicho proceso ha sido motivo también de discordia entre IU y la federación valenciana. El propio Llamazares, aunque desaprueba lo ocurrido en el grupo, ha pedido hasta en dos ocasiones que no se tomen medidas excluyentes en el proceso, y ha ofrecido también su mediación en el conflicto.

Dentro de esta lucha de poder que hay abierta entre la dirección comunista del partido y sus sectores críticos se ha llegado a hacer públicas ciertas deudas de cargos institucionales con el partido, acusación que ha salpicado incluso a la diputada nacional en el Congreso, Isaura Navarro. Su conocida conexión con EiP le ha supuesto que la actual dirección le acuse de ‘morosa’ y le amenace con no poder presentarse a la reelección si no salda dicha deuda, algo que ella niega rotundamente.

Esta situación se antoja harto complicada de resolver. Ante dos posturas tan irreconciliables como las que ostentan comunistas y críticos, y teniendo en cuenta lo que muchos temen que pasará el próximo 15 de septiembre, parece imposible vislumbrar un final feliz para esta historia.