lunes, 24 de septiembre de 2007

Entrevista a Gloria Marcos - Levante

Glòria Marcos: «Me preocupa la patada que se ha dado a la ilusión de la gente»
Manuel Muñoz, Valencia, Levante-EMV, 24/09/2007

Glòria Marcos (Valencia) rompe en esta entrevista su silencio desde que se inició la crisis en el grupo de Compromís que ha generado su destitución como portavoz y la expulsión de Esquerra Unida de Mònica Oltra y Mireia Mollà.
La entrevista se desarrolla en las dependencias del grupo parlamentario de Compromís, en las que la amenaza de escisión flota en el ambiente. Glòria Marcos, que se llegó a desvanecer en una sesión de las Corts en el momento álgido de su sustitución como portavoz del grupo, aparece serena pero claramente afectada. Sus palabras son de firmeza en sus posiciones. De ellas y del tono con que las pronuncia parece desprenderse que no habrá lugar para la marcha atrás en el camino hacia la ruptura que encara EU.
¿Cree usted que es recuperable la normalidad no ya en Compromís sino en Esquerra Unida
Lo veo muy complicado. En todo este proceso se han saltado todo lo que es razonable.
¿Esquerra i País
Sí. Esquerra y País y después el Bloc se han saltado todos los niveles de lo que es razonable. Entiendo el debate político y los diferentes plan - teamientos en torno a una cuestión. Yo pensaba que la dificultad del grupo de Compromís podía estar ahí: cuando habláramos del AVE, de la Fórmula 1, de cuestiones en que sabíamos que había posiciones diferentes. Por eso habíamos pactado un programa de 16 puntos, y una cláusula que decía que en aquellas cuestiones en que no estuviésemos de acuerdo, la comisión política de Compromís interpretaría. Lo que no es razonable es el incumplimiento de los Estatutos por una parte de Esquerra Unida y el incumplimiento de los acuerdos firmados ante notario de algunos de los partidos que están en la coalición. Lo que me preocupa es la patada que se ha dado a ese intangible que es la ilusión de la gente que pensó que podíamos sumar todo el espacio a la izquierda del PSOE. Porque eso hace que en un plazo muy largo no sea posible hablar de la unidad de la izquierda en el País Valenciano.
Hay otra cosa: la grieta no se ha producido entre formaciones, sino dentro de Esquerra Unida.
En política todo es legítimo. Si uno tiene diferencias con su formación política y quiere montar otra nueva, es legítimo. No lo es utilizar esos viejos mecanismos históricos de las rupturas para hacer daño e intentar destruir la formación de la que quieres salirte. Eso no es una cosa que afecte solo al País Valenciano, sino que forma parte de una hoja de ruta de la que se ha hablado mucho: construir las izquierdas periféricas en lugar de una propuesta unitaria.
Pero Gaspar Llamazares [coordinador general de Izquierda Unida] ¿está en esa línea o no?
Una parte de su equipo sí. La cosa se complica porque dentro del equipo de Llamazares, Pedro Antonio Ríos, que está de asesor de [Alfredo Pérez] Rubalcaba, está haciendo la propuesta de que en determinadas circunscripciones hagamos candidaturas conjuntas con el partido socialista. Pero no está diciendo toda la verdad, porque la propuesta no es sumar Izquierda Unida y PSOE, sino que gente de Izquierda Unida vaya en las listas del PSOE.
Es lo que suele hacer siempre el PSOE, ofrecer integración en las listas, pero con sus únicas siglas.
Esa propuesta, por un lado, y en las zonas donde se tienen ciertas expectativas electorales, romper quiere decir que Llamazares no tendrá el 5% para hacer grupo parlamentario. Y supone poner en cuestión la viabilidad del proyecto de Izquierda Unida. Eso en el País Valenciano tiene su correlato, y por eso se producen estas cosas casi inexplicables. Yo fui una de las personas que defendió a capa y espada, cuando nació Esquerra Unida, la legalización como una formación política en el seno del País Valenciano, federada con otras federaciones.
Sí, pero que tiene autonomía
Absolutamente. En estos momentos nosotros reivindicamos la autonomía de Esquerra Unida en el País Valenciano. A veces pienso que alguien del federal no está afinado, porque, claro, yo cuando voy a elecciones no tengo que pedir permiso a Madrid para coaligarme con otras fuerzas políticas. Lo que es curioso es que gente que se define como nacionalista en estos momentos esté llamando al Primo de Zumosol para ver cómo interfiere en la soberanía del País Valenciano. Los afiliados de EUPV son aquellos que dice EUPV. A mí Gaspar Llamazares no me ha llamado por teléfono ni una sola vez.
Dice usted durante toda la crisis.
En toda la crisis.
Y esas llamadas públicas que ha hecho al diálogo?
A mí lo que me gustaría es que esas llamadas públicas se hicieran donde se tienen que hacer, y es dirigiéndose a los responsables y a los órganos de dirección del País Valenciano. Lo contrario es humo: dar una imagen que no corresponde a la realidad. En la permanente de Izquierda Unida federal, que se reunió el lunes, yo pedí que se me invitara expresamente, porque no estoy en ese órgano. No he recibido ninguna respuesta.
Todo hace pensar que se está configurando una escisión de cara a las elecciones generales, de manera que lo que es la dirección de Esquerra Unida acabará presentando una candidatura y el sector de Esquerra i País, no sé hasta qué punto con el apoyo de Madrid, junto con el Bloc Nacionalista, otra.
Yo pedí explicaciones en el último Consell Nacional y que alguien me dijera si estas cosas que aparecen en la prensa son verdad. Nosotros estaremos en todos los procesos de diálogo, pero una cosa es el debate político y otra el cumplimiento de los estatutos. La expulsión de Mònica Oltra y Mireia Mollà no ha sido una decisión de la dirección, ha venido provocada por un incumplimiento grave de los estatutos de Esquerra Unida, por un abandono de los órganos de dirección y por un actuar en contra de las decisiones de EUPV y sus órganos de dirección.
Sin el pacto de Compromís ¿se habría producido la ruptura que está produciéndose en EUPV
Estoy convencida de que sí. Eso es una hoja de ruta previa de una opción política, que es legítima; lo que no es legítimo es la forma en que se está haciendo.
¿Cree usted que acabará habiendo aquí unas candidaturas de Esquerra Unida y otras avaladas por Izquierda Unida?
No sé; todo entra dentro de lo posible. Ahora, yo me preguntaría: ¿Va a aceptar el Bloc que esa candidatura imponga la cabeza de lista de Izquierda Unida
Habla usted de Isaura Navarro. A mí me da la impresión de que sí.
Ellos mismos. La coherencia se demuestra en el camino. Hablar de que estamos aquí desde el País Valenciano para hacer no sé qué cosas y que después la cabecera te la pongan desde MadridÉ y además un partido que algunos como el Bloc llaman centralistaÉ Es un problema de coherencia. Pero lo que más me preocupa de todo eso es qué pasará en esas elecciones, a quién beneficia todo eso, porque me da la sensación de que siempre beneficia a los mismos: al Partido Popular.

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