Llamazares y Sanz chocan porque el líder de IU quiere voto por correo y el PCE exige urnas

La líder de los comunistas valencianos logra avales de sobra para presentarse a primarias

F. Arabí, Valencia, Levante-EMV, 06/10/2007

Hay partido, pero falta consensuar las reglas del juego. La secretaria general de los comunistas valencianos, Marga Sanz, ha conseguido, como era previsible, avales de sobra para ser proclamada hoy aspirante a convertirse en la candidata de IU a la presidencia del Gobierno, en el consejo político federal que se celebrará en Madrid. Sanz necesita el apoyo de al menos el 25% de los miembros del órgano de dirección, lo que en términos absolutos equivale a 55 firmas. Anoche, la propia Sanz explicó que contaba ya con 75 rúbricas.

Una vez se formalice hoy la existencia de dos candidaturas, tendrán que ponerse de acuerdo sobre el sistema de elección, dado que los estatutos de IU no son nada claros al respecto, pues indican que en casos en los que exista más de un aspirante se hará una consulta a la militancia pero no se especifica de qué tipo.

Los dos sectores enfrentados, el que sustenta a Gaspar Llamazares y el PCE y afines, que presenta la alternativa de Marga Sanz, coinciden en que se ha de escuchar la voz y el voto de los 55.000 afiliados que tiene la organización en toda España. El choque se evidenció en la larga reunión de la tarde y noche de ayer fue a propósito del sistema de votación. La mayoría que apoya a Gaspar Llamazares aboga por que la consulta se haga por correo, a través del envió a domicilio de los sobres correspondientes con las papeletas de los dos candidatos y franqueo concertado. Cada sobre llevaría un código de barras identificativo del militante y, como en los votos por correo en las elecciones legislativas, municipales o autonómicas, nada más recibirse la respuesta postal, se abriría y depositaría el sobre del interior con la papeleta correspondiente en una urna para garantizar el secreto del voto.

En el PCE no parece que les convenza el sistema. Prefieren simplemente que se convoque a los afiliados a las sedes de IU para votar directamente en las urnas, como en las primarias de los socialistas. Entienden que es un método mucho más fiable.

La discusión seguirá hoy en el consejo político federal que ha de fijar, además, la fecha de la votación o el período habilitado si se elige el sistema por correo. En lo que sí hubo acuerdo es en abrir un espacio de cinco semanas para la campaña de los dos candidatos. Será a partir de este lunes. En ese mes largo, tanto Llamazares como Marga Sanz podrán explicar a los afiliados los motivos por los que consideran que son mejores candidatos que el otro para la Moncloa.