Sanz se postula para liderar la «renovación» de IU ante la «cerrazón de Llamazares»

A./Agencias, Levante-EMV, 05/10/2007 Valencia

A falta de 24 horas para que se reúna el consejo político federal de Izquierda Unida, sigue habiendo dos aspirantes a ser proclamados candidatos a la presidencia del Gobierno: el líder del partido, Gaspar Llamazares, y la secretaria general de los comunistas valencianos, Marga Sanz, que representa a los sectores críticos con la actual dirección de IU. Sanz denunció ayer la «cerrazón» de Llamazares a la posibilidad de llegar al consenso con la oposición interna. F.

El PCE, subrayó Sanz a este diario, retiraría su alternativa si previamente el coordinador de IU está dispuesto a hacer lo propio y a aceptar que una tercera persona sea el cartel electoral. La dirigente valenciana, que utilizará la vía del aval del 25% del consejo político para formalizar su candidatura, se ve con posibilidades de derrotar a Llamazares (en la consulta a los militantes) si tiene la posibilidad de «llegar al censo real de las organizaciones» .
Sanz se postula como la «cara y voz» de varias corrientes internas críticas con la dirección actual y como síntesis de las dos listas que se presentaron contra Llamazares en la última asamblea federal. Las dos tienen en común su «apuesta por otro tipo de perfil y de vinculación de IU con el conjunto de la sociedad» , dijo Sanz. La secretaria general del PCPV asegura que se presenta para «iniciar ahora la renovación» que ha de culminar en la próxima asamblea. Insistió en la línea de los críticos con Llamazares de denunciar el «divorcio» que se ha producido en algunos momentos entre el grupo parlamentario y el partido en asuntos como la aprobación de la Ley Orgánica de Educación.
La pelea por la candidatura en Madrid se retroalimenta con la división que vive EU en la Comunitat Valenciana. Con un grupo parlamentario -Compromís pel País Valencià- totalmente fracturado, en el que la coordinadora de EU, Glòria Marcos, ha sido destituída como síndica, ayer se produjo una votación en las Corts que dio pie a alimentar las sospechas de que se trataba de la primera quiebra de la disciplina de voto. Marcos y sus dos diputados afines (Lluís Torró y Marina Albiol) no votaron la moción aprobada unánimemente sobre el Any Jaume I .
Los tres aseguraron que se había tratado de un despiste a la hora de emitir el voto. El de Albiol fue nulo, mientras que sus dos compañeros no llegaron a pulsar el botón.