martes, 22 de enero de 2008

El drama de IU y el ocaso de algunos dioses

MANUEL MUÑOZ

Está muy centrada estos días la mirada sobre los asuntos políticos de España en el intenso drama que coprotagonizan el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y el presidente del PP y candidato a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, a cuenta de la exclusión de las listas populares del primero. Pero ya se sabe que los medios de comunicación con sede en la capital están muy centrados en lo que ocurre dentro del perímetro de la M-30, y se les da una higa lo que acontezca en aquel oscuro territorio llamado provincias, una parte del cual solo cobra interés en verano.
Quiero decir con ello que, sin intentar restar interés al duelo de titanes popular y sus consecuencias electorales, que sin duda las tendrá, la pasión (en el sentido evangélico) que están viviendo los dos sectores en que se divide Esquerra Unida, valga la paradoja, tampoco es para despreciar. Y lo traigo a colación porque desde el punto de vista de las elecciones generales la formación de Gaspar Llamazares, que contaba en la legislatura extinta con cinco diputados, se está jugando una quinta parte de su representación con fuertes opciones de perderla.
La política es una de las ciencias menos exactas que existen. Así, quienes daban por supuesto que el apoyo de Llamazares a las elecciones primarias en EUPV, que no apoyó la dirección valenciana y sí los críticos de Iniciativa y Projecte Obert, lograría que los candidatos elegidos en ellas fueran confirmados por el consejo político federal en su reunión del domingo erraron de medio a medio. Por abrumadora mayoría, con el voto de Llamazares incluido, fueron aprobados los candidatos reconocidos en Valencia mediante el referéndum impulsado por Glòria Marcos y que Llamazares había censurado. El líder de Izquierda Unida aparece como el wagneriano Wotan, decidiendo contra su voluntad la muerte de su hijo Sigmund por salvar el poder garantizado por sus pactos. El final es que no se salva ni el Walhalla, que sucumbe pasto de las llamas con los dioses dentro.
Después de lo ocurrido ayer, iniciativa está en viaje hacia la escisión y presentará candidaturas conjuntas con el Bloc. Así pues, si bien el escaño que ha ocupado Isaura Navarro aparece en todas las encuestas como de Izquierda Unida, una vez que queda claro que habrá dos candidaturas parece estar tan difícil para ella en Iniciativa-Bloc--Verds como para el candidato oficial de EU, Antonio Montalbán. Para la quinta parte del grupo de Llamazares (y puede que para él mismo como líder) se acerca el ocaso de los dioses. Por así decir.

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