EiP cree que EU busca "una depuración ideológica" expulsando a Oltra y Mollà

EiP consideró, tras recibir este martes de la Comisión Instructora de EU la comunicación de la propuesta de expulsión de las diputadas de Compromís Mònica Oltra y Mireia Mollà, que la actual dirección del partido quiere hacer "una depuración ideológica" mediante "un proceso contaminado y predeterminado". Al respecto, señaló que con esta comunicación "se materializa lo que muchos dirigentes de EU ya daban por hecho" y culmina un proceso en el que "se ha laminado la pluralidad interna" de EU, el consenso y sobre todo el diálogo" que en las etapas anteriores a Glòria Marcos "habían reinado en el seno de la organización".

De hecho, señaló que la muestra "más evidente del sectarismo" con el que, a su juicio, "se ha actuado en todo el proceso" se encuentra en "continuadas y reiteradas voces" de actuales dirigentes de EU, que "antes de que se iniciara el procedimiento de instrucción del expediente de expulsión, ya lo daban por hecho".

"Es más -agregó- la composición de la Comisión Instructora ha dejado ver claramente la intencionalidad y la premeditación de una crónica de expulsión anunciada, puesto que en la misma, una vez más, no se ha respetado el criterio de pluralidad interna, siendo conformada sólo por afines al PC y Glòria Marcos". "Esto no había pasado nunca, puesto que todas las comisiones eran representativas de los sectores que componen EU", señaló.

Por ello, consideró "muy lamentable" que algún miembro de la Comisión Instructora "emitiera juicios en contra de las dos diputadas durante el proceso de incoación, sumándose así a las tesis de la actual dirección de EU y evidenciando una total connivencia y sumisión a adoptar una resolución que el secretario de Organización de EU ya daba por hecha de antemano".

EiP señaló que es "triste" que la coordinadora y la actual dirección "hayan hecho caso omiso de los constantes llamamientos al diálogo y al consenso" que tanto de esta corriente, como "amplios sectores" de EUPV, como Projecte Obert, así como "la propia dirección de IU han hecho a lo largo de todos estos meses". De hecho, recordó que el propio Gaspar Llamazares se ofreció como interlocutor y pidió que no se produjera ninguna expulsión, puesto que esto dejaría obstaculizadas las posibilidades de futuros entendimientos y dejaría a la organización en un camino de difícil regreso".

Para las diputadas Oltra y Mollà, "no hay ningún razonamiento estatutario o legal" que justifique la decisión que ha tomado la Comisión Instructora, que consideran "ilegal" y "no ajustada a derecho", y a la que presentarán las alegaciones y enmiendas oportunas en tiempos y forma.

Del mismo modo, desde EiP se espera que "quede cordura" en el Consejo Nacional del próximo día 15 de septiembre que debe ratificar la expulsión propuesta, puesto que el procedimiento ha carecido "en todo momento de la imparcialidad, pluralidad y nitidez que le correspondería".

"La conclusión del expediente parece más una limpieza ideológica de aquellos que no comparten el principio personalista de la coordinadora Glòria Marcos y de la actual dirección, que una voluntad de llegar a acuerdos de futuro y de trabajo en positivo", señaló.

En esta línea, insistió en que "todo se ha centrado en un egocentrismo radicalizado y en unos posicionamientos de frustración de una dirección que, tras el fracaso electoral, no ha sabido hacer la correspondiente autocrítica y se ha quedado vacía de contenidos". "Ahora se quiere utilizar el proceso de expulsión para tapar la inoperancia política de una dirección que sólo busca enemigos internos cuando se ha quedado sin ninguna argumentación política", apostilló