La descomposición de EU amenaza su futuro

La coalición de izquierdas atraviesa su peor crisis de la década e incluso plantea cerrar la sede en Castelló

Jordi Ruiz, Castelló, Lkevante-EMV, 17/09/2007

Esquerra Unida vive sus horas más bajas.

La crisis del grupo parlamentario en Les Corts Valencianes ha sumido a la coalición en un proceso de descomposición que atenaza su futuro. En Castelló, la formación no levanta cabeza desde hace una década e incluso se plantea el cierre de su sede central y el despido de los trabajadores por falta de recursos.

Lejos quedan las elecciones de 1995, en las que EU se erigió en la tercera fuerza provincial. Consiguió dos diputados autonómicos, un escaño provincial y 26 concejales en los ayuntamientos de Castelló, dos de ellos en la capital. Tras tocar techo, empezó la caída libre. En los comicios de 1999 se sufrió un duro retroceso, motivado en buena medida por la escisión de la corriente de Nova Esquerra, que acabó convergiendo con el PSOE (ahí está Francesc Colomer). Se perdió un diputado en Les Corts Valencianes, el escaño de la Diputación.

En ámbito municipal, se perdieron 14 concejales - también los dos de la ciudad de Castelló - y el Bloc pasó a convertirse en la tercera fuerza. En 2003, EU consiguió aguantar el tipo y obtuvo unos resultados parecidos a los de cuatro años atrás.

La dinámica negativa se retomó en las elecciones del pasado 27 de mayo, donde se ha tocado fondo. Mantiene el diputado autonómico, gracias a la coalición del Compromís con el Bloc, pero se ha quedado con sólo siete concejales en toda la provincia de Castelló y no es clave para gobernar en ningún ayuntamiento relevante. La guerra interna del grupo parlamentario ha puesto a la formación en una situación límite. Por una parte, ha originado una escisión de la corriente Esquerra i País, que ha impulsado un nuevo partido, Iniciativa del Poble Valencià. De rebote, EU se queda sin una importante fuente de ingresos, ya que parte de su financiación sale de los sueldos de los parlamentarios.

Las dos diputadas rebeldes en Les Corts, Mónica Oltra y Mireia Mollà, y la del Congreso Isaura Navarro, han dejado de desviar al partido parte de sus ganancias. La consecuencia es que la formación está ahogada económicamente. Los trabajadores del partido aseguran que se les ha quitado el teléfono móvil, que no cobran lo estipulado y están convencidos de que en poco tiempo precindirán de sus servicios. En Castelló, se plantea la posibilidad de cerrar la sede provincial por no poder pagar su mantenimiento.

Los referentes del partido no se ponen de acuerdo sobre la manera de resucitar el partido, dividido entre el ala dura del Partido Comunista, en el que se apoya Glòria Marcos, y los que quieren una formación más plural (las corrientes Esquerra i País y Espai Obert). Entre los últimos se encuentra Vicent Grau, impulsor en Castelló de Iniciativa del Poble Valencià. A su juicio, EU «es un proyecto aún válido para aunar las diferentes corrientes de izquierda». «La crisis interna es evidente, así como el problema financiero», admite Grau, quien cree que la situación «ha venido generada por el sector que hace una lectura restrictiva de lo que ha de ser EU».

En la misma línea se sitúa Ramon Cardona, quien ostentó durante dos legislaturas el acta de diputado autonómico por Castelló. A su juicio, «la imagen que se está dando es vergonzosa» y cree que hay que recomponer el partido «desde el diálogo y no desde la imposición como algunos pretenden» .

Un panorama distinto ve su sucesora en Les Corts, Marina Albiol, alineada junto a la coordinadora general, Glòria Marcos. La diputada cree que EU « es más necesaria que nunca» y atribuye la crisis actual a «una situación cíclica que se superará». «El partido seguirá y las mismas personas mantendremos vivo este proyecto alternativo al PP y al PSOE» , sentenció.