miércoles, 19 de diciembre de 2007

IU decide primarias en EU y su cúpula se va de la sala al grito de «nos vemos en los tribunales»

Francesc Arabí, Valencia, Levante-EMV, 19.12.2007

Marcos acusa a Llamazares de romper el partido con una decisión «ilegal e ilegítima» y Ribó y Mollà piden que dimita la coordinadora. Madrid usará las siglas EU en coalición con el Bloc

La escisión en Izquierda Unida acaba de empezar por Valencia. Esquerra Unida se presentará a las generales de marzo en dos trozos: la mayoría aglutinada en torno al Partit Comunista del País Valencià (PCPV) y comandada por la actual dirección de EU y los sectores críticos agrupados en Iniciativa pel País Valencià, que lideran Pasqual Mollà y Mònica Oltra, y a Projecte Obert, el sector de Joan Ribó. Estos últimos concurrirán en coalición con el Bloc y Els Verds-Esquerra Ecologista, con Isaura Navarro de candidata por Valencia, Rafael Climent (Bloc) por Alicante, y Alfred Remolar (Bloc), por Castelló. Falta definir quién se queda con las siglas. La dirección de EU las reivindica apelando a su soberanía y los críticos argumentan, en sintonía con Gaspar Llamazares, que son suyas porque estatutariamente EU no es otra cosa que el nombre de IU en Valencia.

Todo este proceso es el guión que queda por desarrollar después de que ayer se consumara la decisión federal, adelantada por este diario hace un mes, de obviar la elección de candidatos en la asamblea de EU del 17 de noviembre para exigir que se designen en primarias. Una forma de abrir la puerta a que Isaura Navarro encabece de nuevo la lista por Valencia. Porque la dirección de Esquerra Unida ya confirmó ayer que no piensa «legitimar» ese proceso presentando alternativas.

«Golpe de mano a la soberanía»

La presidencia federal de IU aprobó la convocatoria de las primarias en las tres circunscripciones valencianas por 30 votos a favor y uno en contra en una tensa reunión. Asistieron pero abandonaron la sala antes de votar una veintena de asistentes críticos con Llamazares. Glòria Marcos y su secretario de organización, Ricardo Sixto, fueron dos de los que, tras haber defendido la «soberanía de EU» en su intervención, se marcharon entre gritos de «nos veremos en los tribunales» o preguntando a Llamazares «a qué mitin asistirá cuando venga a Valencia». El día anterior y ayer mismo a primera hora, miembros de la dirección federal como Manuel Cámara o Joan Josep Nuet intentaron consensuar con Marcos y Sixto una convocatoria de primarias organizada por una comisión con presencia paritaria de EU e IU y pactando el censo que se utilizaría, visto que mil afiliados que tomaron parte en el proceso de Llamazares contra Sanz fueron desterrados de participar en la asamblea de EU por morosos. La dirección federal formuló de nuevo la propuesta en público, ya en la reunión, sin éxito. Fuentes del partido indicaron que el PCE también fracasó en su intento de mediar con la dirección de Esquerra Unida.

La coordinadora de Esquerra Unida, Glòria Marcos, acusó a Llamazares de haber dado un «golpe de mano» con «absoluta irresponsabilidad» y «con 30 votos en un órgano que cuenta con 89 miembros». «Ha sido una apuesta por romper IU a dos meses de las generales con una resolución ilegítima, ilegal e injusta», asestó. Para Marcos «han aplastado la soberanía de Esquerra Unida desde un órgano que no tiene capacidad para decidir qué pasa en las federaciones».

«Que decidan los militantes»

El líder de Iniciativa pel Poble Valencià, Pasqual Mollà, sostuvo que decisión de ayer pone «racionalidad al final de una serie de despropósitos de Glòria Marcos y Ricardo Sixto». «Han quedado en evidencia -agregó- todas sus manipulaciones, exclusiones del censo, descalificaciones e insultos». «La mayoría de los afiliados de EU votó a Llamazares y era un contrasentido que después la dirección impusiera decisiones contrarias a esa mayoría», comentó Mollà, quien pidió la dimisión de Marcos tras «este severo correctivo».

Joan Ribó, de Projecte Obert, denunció la «intransigencia e intolerancia de Glòria Marcos» a la que considera «el principal obstáculo para cualquier acuerdo». «Es muy lamentable que por su culpa no se haya pactado como en Andalucía y Madrid», advirtió. Ribó entiende que las primarias son razonables: «Cuando hay conflicto, la solución democrática es que decidan los militantes», dijo.

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